El Ayuntamiento de Granadilla de Abona prescindió la noche del pasado 31 de diciembre de fuegos artificiales. En su lugar optó por un espectáculo de luces que se proyectó en la fachada principal del hotel Médano, en la playa central de esta localidad.
El objetivo de esta acción es claro y pasa por mejorar el cuidado de niños que presentan trastornos del espectro autista y los animales, que sufren los efectos del ruido desatado de esas celebraciones.
También por el respeto al medio ambiente, ya que, habitualmente, estas fiestas dejan como daños colaterales un rastro importante de residuos, tal y como ocurrió el pasado mes de septiembre con los restos de voladores y petardos abandonados en el litoral de El Médano, según denunciaron vecinos y partidos como el animalista Pacma.
De hecho, esta situación motivó una reciente reunión para tratar, precisamente, de minimizar el uso de pirotecnia. En el encuentro estuvieron presentes la alcaldesa, Jennifer Miranda, y varios concejales.
“No es un tema sencillo de regular, porque se trata de una práctica muy arraigada y que, además, es de difícil control, pero tenemos la intención de que, en aquellos actos que organice el Ayuntamiento directamente, se minimice el uso de fuegos artificiales, buscando alternativas. Ya en fin de año, por ejemplo, no usamos pirotecnia, sino un espectáculo de luces”, explicó el concejal de Cultura, Festejos y Participación Ciudadana, José Francisco Socas.
“La línea que queremos seguir es que, allí donde sea el Ayuntamiento quien asuma la organización, hagamos proyecciones lumínicas, solas o alternadas con otros medios, como los drones, trabajando de la mano de las comisiones de fiestas, respetando la línea que decidan seguir”, aseguró el edil.
Residuos tirados en el municipio
“Somos conscientes -y es un asunto ante el que hay que ser sensibles- de lo que sufren los niños con trastornos del espectro autista o los animales, además de los residuos que se quedan tirados en diferentes zonas”, insistió.
El debate sobre el uso de la pirotecnia durante las fiestas no es nuevo. Pacma logró recoger en tres semanas unas 17.500 firmas a mano para solicitar la regulación de la pirotecnia en Santa Cruz de Tenerife. Todo ello en noviembre de 2022, mientras que una iniciativa similar, pero a nivel insular, se anunció en mayo del año pasado.
Este mismo partido hizo en diciembre, antes de las fiestas navideñas, un llamamiento a los ayuntamientos de toda España para que adoptaran diversas medidas que no permitieran el uso de la pirotecnia en las Navidades porque “afecta negativamente a animales, niños, ancianos y personas con necesidades especiales”.
