El viernes pasado, Mariano Hernández Zapata, Consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, presentó los resultados de la primera fase del proyecto piloto ‘LIFE Garachico’, cuyo objetivo es establecer un sistema de alertas tempranas y llevar a cabo pequeñas obras preventivas para mitigar las inundaciones en Garachico.
Este estudio se centra, sobre todo, en áreas urbanas costeras de la Macaronesia, en respuesta al cambio climático y eventos costeros extremos.
El consejero señaló que aunque el estudio se inició en Garachico, podría aplicarse en otras áreas del archipiélago o regiones con características similares. Además, enfatizó que el aumento del nivel del mar a nivel global cambiará la forma de vida en Canarias, por lo que es crucial estar preparados tanto para proteger a la población como al territorio.
Este proyecto, que se ha desarrollado durante dos años, ahora avanza hacia acciones concretas, como la implementación del primer sistema de alerta temprana de Canarias y la realización de obras pequeñas para reducir los daños causados por el oleaje, tanto actuales como futuros.
Zapata agradeció la colaboración de todas las partes involucradas y destacó la importancia de la comunidad local en este proyecto, ya que son los más afectados por los fenómenos costeros adversos.
El alcalde de Garachico, Heriberto González, subrayó la vulnerabilidad de la zona ante los temporales marítimos y la necesidad de mejorar la seguridad y la preparación para afrontar los efectos del cambio climático.
El enfoque social del proyecto fue resaltado por Carla González, antropóloga social e investigadora de la Universidad de La Laguna, quien destacó la importancia de trabajar de manera coordinada entre técnicos, científicos, autoridades y la comunidad local.
Christine Bezic, ambientóloga de Grafcan, explicó el trabajo realizado para comprender la situación actual de Garachico y monitorizar las medidas de adaptación, incluida la implementación de un sistema de alerta temprana y el uso de inteligencia artificial.
Este proyecto, que se desarrolla en Garachico, el Puerto de la Cruz y Praia da Vitória (Azores, Portugal), está liderado por la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias y cuenta con la colaboración de otros diez socios.
El proyecto se enfoca en la adaptación al cambio climático y ha realizado un estudio exhaustivo del riesgo de inundación en la zona costera, considerando aspectos sociales, ambientales y económicos. La primera fase, iniciada en 2021, se centró en la identificación de riesgos y la percepción de la comunidad local, el cartografiado de fondos submarinos, análisis de oleajes y modelización de predicciones marítimas.
En la siguiente etapa, que se llevará a cabo hasta 2026, se implementará un sistema de alerta temprana, se diseñarán protocolos de actuación y se ejecutarán acciones para mitigar los efectos de las inundaciones. Además, se seguirá monitorizando y analizando el proyecto para garantizar su eficacia y su aplicabilidad en otras áreas con problemas similares.
El proyecto ‘LIFE Garachico’ es un ejemplo de cómo la Unión Europea financia proyectos innovadores para combatir y adaptarse al cambio climático en diferentes ámbitos naturales y climáticos. En este caso, se enfoca en la adaptación costera.